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Amor al odio

Sabes que existe el amor y el odio. O por lo menos lo habrás escuchado. Amo esto, odio aquello, aunque nosotros preferimos eso de quiero esto, odio aquello, porque de amo a quiero se va bastante. Amo resulta afeminado, y quiero posesivo. Preferimos quiero. Podemos querer tanto a una persona de distinto sexo o no o también querer una cerveza. Porque la cerveza no apetece, se quiere, pero no se ama. Pero también sabes que hay veces que hay que ponerse sentimental, y decir eso de amo esto, o aquello, o del otro.

Esto no lo sabes. Yo amo más cosas de las que odio. Incluso te diría que no odio nada, sino que amo odiar más cosas de las que amo. Amo odiar la ignorancia porque con ella me siento más inteligente. No creo que sea pecado. No hay pobres sin ricos ni tontos sin listos, y todo lo que hace que tu sepas más que otro es porque ese otro lo ignora. Hasta las tribus más elementales tenían sus sabios, y no sabían ni leer ni escribir. Aún existen esas tribus, aunque ahora son más cultas en general, tribus con las que pasamos muchos momentos y sin las cuales no pasaría desapercibida nuestra tontería.

Amo pocas cosas, pero la que más es mi espacio. No es infinito, solo se prolonga hasta donde me lleven mis pies, o el dedo, o mi propia mente en sueños, o solo cerrando los ojos. Pensándolo así puede que sea infinito.
Lo que si es infinito es el amor a lo que odio. Hay tantas cosas. Pero casi todas son las mismas, o similares. Relacionadas con el ser humano casi todas, con las relaciones sociales, con la gente en general. La prepotencia, la sumisión, la vanidad, la hipocresía, la vulgaridad, el conformismo, los istas y los ismos, los ones y los ados… Tantas cosas de las cuales me veo tentado, en las cuales caigo como cualquier ser humano, como cualquier otro simio que tanto amo odiar.

Cuantas veces he caído en la ignorancia y eso me ha hecho preguntar, aprender y saber. Como amo odiar a esos que preguntan y preguntan para empaparse de tus conocimientos porque no saben o no quieren buscar esas soluciones y prefieren hacer perder tu tiempo porque siempre es mejor la información de primera mano antes que perder su precioso tiempo buscando cosas que no van a entender nunca si no se lo explica alguien y se lo da todo masticado, regurgitado, vomitado, y así pueden ser los sabios de su tribu, de su sociedad reducida de ignorantes que lo veneran. Y es que la vanidad puede con el ser humano. Es tan buena como mala. Es lo que nos hace aseados tanto por fuera como por dentro, y es lo que nos hace odiados. Amo tanto odiar la vanidad que si no existiera ese odio sería todo un vacío.

Esto si que lo sabes, porque odiar quedarte sin algo material es normal, tu también lo has experimentado. Yo amo odiar quedarme sin tabaco, porque eso me hace moverme o plantearme quedarme un rato sin fumar, sin embargo procuro que no suceda eso. Me gustaría amar el odio que pueda provocarme que alguien invada mi espacio, pero de momento amo mi espacio y punto, y si alguien lo invade lo intentaré amar odiándolo a muerte.

Coño, que frío. Esto es una de las cosas que ni amo de una manera ni de otra. Creo que sobra, debería ser extirpado de la humanidad, como los cánceres, las cucarachas, las ratas de alcantarilla o los mosquitos. Eso son las cosas que me repatean los huevos. Las nubes de insectos que no se muy bien que bien común dan a la humanidad. Las ratas infectadas de cientos de enfermedades. Los tumores que pueden destruir un cuerpo bonito o marchito. El frío que te hace tiritar incomprensiblemente y que solo serviría si tuvieras alguien para abrigarte. Y ni aún así. No se muy bien donde ubicar esto. Lo dejaré en cosas que me repatean los huevos. O que me tocan mucho la polla. ¿No me digas que todo eso te gusta?

También tenemos nuestro "gen" del pasotismo. El de me la suda. El de me importa un carajo. Pero ese "gen" también debería ser extirpado. Es el "gen" del conformismo. Queda muy bien eso de me suda la polla, pero realmente a nadie se la suda. A nadie. Nada. Está entre el conformismo y la vulgaridad. También he sido tentado muchas veces por él, y he caído en sus redes. De hecho, esa vulgaridad la exploto varias veces al día, y esa pasividad otras tantas veces. Es un "gen".

Paquetes de tabaco vacíos, mecheros que no funcionan, polvo y suciedad y papelitos enrollados y amontonados a la derecha, y me la suda tanto que los que me tienen hasta la punta la polla se abastezcan de mi que no puedo hacer nada más que amarlos con todo el odio que se merecen. Esto no lo sabías, por eso te lo cuento.

3 comentarios:

  1. Pues todo eso no se si me gusta demasiado, bueno el frío si. Como tu bien dices no hay pobres sin ricos, ni hay tontos sin listos. COn el frío pasa exactamente lo mismo.
    Sin el frío no hay por ejemplo un café con leche calentito, mientras te fumas un cigarro al lado de la chimenes. En realidad da igual que haya alguien o no para abrigarte, pero si lo hay mejor.
    Sin el frío no habría nieve, y las horas y horas de diversión que proporciona, esquiando o no. Sin el frío, no se agradecería tanto el sol, la playa, el verano, el calor...

    En realidad, todo esto se puede aplicar a las demás cosas también. Las ratas, los mosquitos y todo lo demás... Para algo están las cadenas tróficas!! aunque claro, las cadenas tróficas forman parte de ese otro mundo ajeno a la realidad, llamado ciencia, que está muy bien, pero que no por eso deja de ser otro mundo...

    En fin, a lo que vamos, que todo tiene su lado positivo, sólo hay que saber encontrarlo. Yo al final me lio, y ya no se si odias, o amas, o amas odiar o odias amar o que, pero vamos, mi recomendación, si se me permite, pese a mi ignorancia, es que ames, y te dejes de historias.

    Un saludo!

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  2. Hola Ged, gracias por tu comentario! El caso es que hay veces que hasta yo mismo me quedo confundido, y es que en ocasiones hay alguna opinión mia y la mayoría de las veces solo escribo y ya está. No busco el sensacionalismo ni el debate, solo escribo lo que se me pasa por la cabeza y creéme que muchas veces ni lo comparto, porque igual transcribo experiencias de otras personas que igual existen o igual no, y aunque en todas estas historietas siempre hay parte de mi, cada uno se debe formar la idea de que es parte de mi o no ;)

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  3. O si.

    Un saludo Paul.

    Inxs.

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